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Usuarios del Centro de Rehabilitación Dalegría compartieron sus instalaciones con niños de los jardines infantiles de la Prizona.
Los alumnos de los centros educativos institucionales junto a los usuarios del centro de rehabilitación, fueron partícipes de momentos de magia, naturalidad y disfrute compartido.
20/02/2019
Durante el mes de enero, usuarios y trabajadores del Centro de Rehabilitación Dalegría - Gloria Macchiavello Moreno compartieron sus instalaciones con una delegación del Jardín Infantil Los Delfines, Lobito Marino y Caracolito de Mar. La delegación estaba compuesta por Educadoras de Párvulos, Asistentes de Párvulos, niños y niñas, quienes en conjunto con todos los que conforman ese centro de rehabilitación, realizaron algunas actividades específicas de acercamiento a la integración.
Las actividades desarrolladas fueron arte terapia, baile entretenido, cuenta cuentos, taller de reflexología y circuitos sensoriales.
“Las miradas se cruzaban, los sonidos se mezclaban, los adultos miraban con cariño el panorama, no existían diferencias y todos se enfocaban en disfrutar. Así debe ser la integración. Así es como el mundo debería ser”, destaca Alejandro Navarro, profesional de Dalegría.
“Cuando se es niño, no existen los prejuicios ni se notan las diferencias. Por el contrario, todo es aceptable y respetable, todo es común y corriente y nace espontáneamente la empatía buscando compartir y ayudarse entre todos”.
“Las clasificaciones, las diferencias, la “normalidad” son conceptos de adultos, que dentro de los núcleos familiares (conscientes o inconscientes) se transmiten como herencia”, puntualiza.
En ese sentido, para el equipo que conforma este centro de rehabilitación el mejor regalo para este inicio de año no fueron adultos modelando conductas de niños/as, sino que apreciar cómo los niños de los jardines navales en conjunto con usuarios del Centro Dalegría, fueron partícipes de momentos de magia, naturalidad y disfrute compartido.