Como escuchan y hablan los niños según la edad

Irma Moris Contreras J.I. "Tortuguita Marina"

21/10/2015

Cada niño es único en su forma de ser, en su manera de aprender, crecer y desarrollarse. Cada uno va a su propio ritmo de acuerdo a sus capacidades, habilidades y sus destrezas, pero lo mejor es conocer que puede hacer cada niño según la edad que tenga.

De acuerdo a expertos hay una escala sobre cómo hablan y escuchan los niños de 3 meses a 5 años de edad.

Hasta los 3 meses: Un pequeño se asusta con los ruidos fuertes. Se ríe o se calla cuando le hablan. Chupa con mayor o menor fuerza cuando escucha un sonido, llora de distinta manera dependiendo de lo que necesite.

4 a los 6 meses: Mueve los ojos en dirección de los sonidos, responde a los cambios de tono de voz. Le presta atención a los juguetes que emiten sonidos, balbucea mucho y demuestra su alegría o enojo.

7 meses a 1 año: Se entretiene con los juegos infantiles que tienen canciones que se acompañan de gestos manuales y faciales. Comienza a prestar atención a los sonidos y cuando se le habla. Además comienza a reconocer algunos objetos.

1 a 2 años: Habla de las distintas partes del cuerpo cuando se le pide, presta atención a canciones, rimas y cuentos. Usa preguntas que contienen una o dos palabras.

De 2 a 3 años: Comienza a los significados de las palabras. Obedece Instrucciones, usa oraciones de dos o tres palabras para pedir o hablar sobre las cosas. Pide objetos o los llama por su nombre.

3 a 4 años: Escucha cuando lo llaman desde otra habitación. Escucha radio y la televisión junto con la familia. Contesta preguntas, habla de su jardín o de sus amigos. Usa varias oraciones de cuatro o más palabras, comienza a hablar con mayor facilidad.
4 a 5 años: Su atención se dirige a los cuentos cortos, contesta preguntas simples. Escucha y entiende la mayor parte de lo que habla. Su voz es clara, usa oraciones detalladas, se comunica con facilidad, usa muchos sonidos y usa la misma gramática con su familia.

Al tener presente estas pautas, podemos planificar y evaluar conductas de acuerdo a las capacidades de los niños, siempre respetando la singularidad de cada uno.