La importancia del período preescolar

Jardín Infantil "Lord Cochrane"

04/11/2016 11 :05

Los niños en esta etapa  experimentan cambios con mayor rapidez en el transcurso de sus dos primeros años de vida, los cuales son determinantes en su desarrollo tanto de competencias motoras, cognocitivas y socioafectivas, las cuales son necesarias para iniciar el periodo Preescolar.

Debido a esto de los 2 a los 6 años es una etapa decisiva, en la que se requiere la mayor estimulación para lograr desarrollar al máximo las competencias en los niños, por la cual los adultos deben propiciar el máximo de experiencias significativas y tienen la responsabilidad de crear un clima propicio para el desarrollo  integral de los niños, buscando experiencias educativas de calidad, por lo que es necesario el ingreso de los niños al sistema educativo preescolar.

Según estudios de neurociencia el periodo preescolar es la etapa en que los niños a nivel de desarrollo presentan mayor neuroplasticidad, lo cual con los estímulos adecuados, se genera mayor irrigación  y sinapsis a distintas zonas del cerebro, debido a que el sistema nervioso de los niños tiene una gran capacidad de reorganizarse en esta etapa.

En esta etapa del desarrollo  se establecen muchas características de los niños a nivel  socioemocional, las cuales crean cimientos para mantenerse en la personalidad adulta, por lo que es fundamental desarrollar las competencias socioemocionales, para que tengan una buena base en cuanto a la identificación sexual, autonomía, seguridad, creatividad para resolver conflictos, por lo cual es necesario un clima afectivo adecuado  para lograr un buen desarrollo emocional.

A nivel socioemocional se forma en esta etapa la identidad personal y se adquieren  instrumentos básicos  y competencias  para relacionarse con otros como la empatía, la autorregulación, se forma la imagen personal  entre otras.

En cuanto a lo cognoscitivo, en el lenguaje se genera la configuración de la arquitectura cerebral, para el crecimiento de las redes sinápticas que juegan un rol central en el lenguaje, donde este se desarrolla  a través de la estimulación, siendo el lenguaje un área cognoscitiva esencial para que los niños logren comprender y dominar la realidad y relacionarse efectivamente en diversos contextos o medios.

En relación al pensamiento, la capacidad de razonar y pensar, es la base para la adaptación al medio, de anticiparse a situaciones y generar estrategias para resolver problemas, estructura compleja que solo se desarrolla con maduración y estimulación, proceso largo y lento, que tiene su inicio en este periodo preescolar, para seguir en una serie de etapas. En esta etapa única para el aprendizaje el preescolar piensa en términos de cosas que puede manipular, ver tocar, por lo cual es esencial los materiales concretos, las experiencias lúdicas brindan las oportunidades suficientes para el desarrollo neuropsicológico.

Un niño que razona, no solo es un niño inteligente, sino que también es un niño que ha aprendido a interesarse por el saber, concentrarse en las tareas que se le solicitan y que se propone iniciarlas y terminarlas.

Es importante que la familia tome conciencia de lo importante del desarrollo de los niños en esta etapa que plantea variadas exigencias  y  responsabilidades como  brindarle las herramientas y oportunidades requeridas para el buen desarrollo de los niños y niñas en base a sus necesidades, las cuales al no ser satisfechas  puede crear huellas profundas en el desarrollo psicológico, por lo cual es de suma importancia el que asistan a jardines infantiles y establecimientos educacionales, nadie enseña mejor a un niño que otro niño y la relación con sus pares será  la base para el aprendizaje.

Algunas de las necesidades más importantes de los niños y niñas en esta etapa del desarrollo que deben ser cubiertas:

La necesidad de generar vínculos personales y relaciones de afecto.

La estabilidad, constancia y regularidad en las interacciones con sus pares y adultos, para adquirir pautas de conducta  y comprender lo que se espera de él/ella a nivel social.

Obtener rutinas marcadas, pero con flexibilidad, lo cual fomenta la seguridad personal en los menores.

Promover un ambiente con modelos, en donde logren identificarse.